No hace mucho tiempo, los hombres eran hombres. Todavía no se habían inventado los salones de peluquería unisex, y el aseo masculino era principalmente un ritual muy placentero a cargo del barbero del barrio una vez a la semana.
A nadie le sorprende que los hombres lucieran un aspecto tan masculino en la primera mitad del siglo XX. Por fortuna, los hombres optan de nuevo por tener aspecto de hombres y actuar como hombres.
Cada vez más hombres acuden a las barberías de toda la vida, donde el afeitado apurado se realiza con una navaja de barbero y pulso firme, donde la silla del barbero está tapizada con cuero suave, y la decoración y los aromas transportan al cliente a un viaje nostálgico, pero a la vez importante y necesario en los tiempos que vivimos.
El director de publicidad de American Crew, afirma que “sin duda, ha surgido una nueva hornada de barberías de toda la vida. Se ven por todas partes, desde las principales ciudades hasta los pueblos grandes. Estos establecimientos ofrecen a los hombres la experiencia novedosa y sensorial que buscan, además de un buen corte de pelo”.
La versión actual de una barbería de toda la vida puede incluir también innovaciones importantes como televisores de alta definición para reproducir el ambiente existente en los bares dedicados a la retransmisión de espectáculos deportivos. (En este caso, la diferencia es que aquí los clientes salen del local con mejor aspecto que el que tenían al entrar.)
Por supuesto, el resultado final es un corte de pelo. Pero la visita a la barbería es lo que hace que esta nueva tendencia sea tan importante. A los hombres les gusta ir a lugares especiales: una cabaña en el bosque, un lugar de pesca especial, una habitación secreta para jugar a las cartas. Una barbería de toda la vida es ese tipo de lugar de reunión. Es un club abierto a todos los que cuidan su aspecto.
El regreso de las barberías de antaño constituye un rechazo consciente de nuestro ritmo de vida acelerado. Por supuesto, también hay espacio para prestar un servicio rápido. Pero un corte de pelo es algo personal, y es mejor realizarlo en un entorno que produzca las sensaciones idóneas. En resumen; visite la barbería de su barrio y déjese el móvil en casa. Saldrá como un hombre nuevo.
